Piden a las autoridades pertinentes tomar cartas en el asunto, ya que la mujer constantemente agrede a comerciantes locales.
Nuestra ciudad ha sido cuna de infinidad de casos similares, desde anhelados personajes que se creían doctores, ingenieros, astronautas, diputados, policías e indudablemente… aquel que perdura en el tiempo y sacaba fotos con una cámara imaginaria. Algunos fueron y volvieron de su trastorno repetidas veces, pero otros, la vida los llevó a un mundo de alucinaciones de donde no volvieron. Todos habían sido casos que no causaban más que un comentario o el sacarnos una sonrisa. Pero distinto es el caso, que hace varios meses atormenta a los vecinos de Av. Libertad o comercios céntricos, de la mujer que producto de una esquizofrenia que no puede ser controlada se convierte en la pesadilla incontrolable diariamente donde son atacados sistemáticamente al no poder cumplir con algún pedido mínimo. ¿No puede hacer nada la justicia?.
“Tenemos mucho miedo, no podemos seguir así”, afirmaba una comerciante a la que todos los días acosa amenazando con tirar abajo una estantería. Todo sucede ahí, a la vista de todos. Esta mujer deambula por la dura vida de las calles porque sus familiares la han abandonado a su suerte. Posiblemente, por ser una carga económica o simplemente porque son peligrosos para sus prójimos por su comportamiento agresivo. Solo hace falta decisión y una firma para que todo cambie y la asistencia al fin llegue. ¿Es tan difícil?.
La unidad Regional VI actuó en tiempo y forma, solamente se espera una resolución judicial.
Para muchos una carga, para otros una persona enferma que necesita desesperadamente ayuda y sus actos repetidos, son un pedido desperrado de atención. Un cuchillo, un machete y un palo. ¿Qué tenemos que esperar que suceda para actuar?. Hoy, preguntas sin respuestas.
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