Habiendo atendido al animal que fue derivado a su veterinaria por agentes de la UR-VI y ante la falta de respuestas de Ecología, la Dra. Andrea Ahumada se hizo cargo de los gastos de traslado.
Suelen repetir los funcionarios de Ecología de la provincia que “la caza furtiva es el peor enemigo de los animales”, sin embargo, nada perjudica más que alguien que haga caso omiso a sus responsabilidades.
El caso del zorro rescatado por la mañana en el Barrio Cámpora no pasó desapercibido, por lo que hay que destacar el trabajo de los efectivos del Comando Radioeléctrico zona Oeste de la UR-VI y los Bomberos Voluntarios, que, pese a la agresividad del animal típico en estos casos, lograron sacarlo de la alcantarilla y llevarlo de inmediato a atención veterinaria.
Inmediatamente de haber logrado el cometido, desde la veterinaria se habían puesto en contacto con Ecología, que en lugar de actuar en consecuencia, el pobre animal herido les importó tanto como un mate y dos facturas para el desayuno, dejando para la tarde lo que tendrían que haberlo tenido resuelto en pocos minutos. ¿Es mucho trabajo?
Es en este punto, es donde el amor a la profesión aflora y el gesto de la Dra. Andrea Ahumada no tiene que ser pasado por alto. Fue ella misma quien encontró a una organización de rescate de animales y se ofreció a hacerse cargo de los gastos de traslado y de alguna cirugía en caso de que lo necesite. Y así lo hizo.
No pasaron ni dos horas y el zorro ya había podido comer y tener sus primeras curaciones, pero además, ya estaba dispuesto el móvil contratado por la veterinaria para llevarlo hasta la ciudad de Posadas. Por parte de Ecología…no se podría haber justificado siquiera los minutos perdidos al teléfono.
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