En el Día del Furriel, la Cabo Principal Jimena Analía Almirón relata su experiencia como administrativa naval a bordo del destructor ARA “Sarandí”.
También repasa el conocimiento adquirido en su especialidad durante su formación en la Escuela de Suboficiales de la Armada y sus primeros años en destinos en tierra.
Al sur de la provincia de Buenos Aires y cercana a la Base Naval Puerto Belgrano– junto a su esposo y sus 4 hijos, tres nenas y un varón. “En esta ciudad vivimos con tranquilidad, mi esposo tiene un taller mecánico y por suerte lo puede instalar en el lugar donde soy destinada; estamos casados hace 13 años y siempre acompañó mi carrera”, detalla.
En cada navegación y en todos sus destinos, Jimena contó con el apoyo de su familia: “Con mi esposo siempre intentamos consensuar las decisiones, teniendo en cuenta mi profesión y el bienestar familiar; él es quien está la mayoría del tiempo con los chicos”.
Recuerda lo difícil que fue para su propia mamá comprender la decisión de ingresar a la Armada: “No fue fácil para ella, y la primera vez que regresé a mi provincia pensé en quedarme… pero fue ella quien me incentivó para seguir”. Su familia está orgullosa de sus logros: “Mamá me apunta que me falta poco para recibir la espada y ascender al grado inmediato superior de Suboficial Segundo; ella está más expectante que yo”, admite entre risas.
En estos 16 años de actividad, la Cabo Almirón subraya que la Armada es hoy lo que esperaba cuando ingresó, y reconoce de su especialidad naval que se aprende algo nuevo todos los días: “Los reglamentos y las formas administrativas cambian y muchas veces las nuevas generaciones que ingresan a la Institución generan esos cambios. Tenemos que estar al día con las nuevas disposiciones que surgen. Un furriel nunca deja de aprender; la especialidad apasiona tanto que siempre buscamos solucionar cada tema”, destaca.
La marina posadeña siente la satisfacción personal de pertenecer a la Armada y anhela, en nuevos destinos y futuras navegaciones, continuar desempeñándose como furriel. “La Armada Argentina representa para mí, compromiso, orden y disciplina”, concluye.