Oscar Thomas y Juan Schmalko, (actual Gobernador de Itapúa), mantuvieron negocios que los vincularon en infinidad de causas y que hasta llegaron por investigaciones presentadas sobre el narcotráfico por la misma DEA.
Las versiones que Thomas estaría oculto en una de las propiedades que Schmalko posee en la vecina localidad de Encarnación comenzaron a sonar fuertemente en las últimas horas, cuando hasta allegados del mismo entorno del Gobernador de Itapúa decidieron incrementar la seguridad en varias de ellas.
“Ya no son versiones, porque que hubo una comunicación y que estaría siendo ayudado por el mismo Gobernador no habría dudas, porque siempre se taparon en todo”, confirmó un funcionario del vecino país a Visitemos Misiones.
Ante preguntas de algunos colegas del vecino país, Schmalko pidió no hablar ante la prensa a sus colaboradores más cercanos y no expresar opiniones, sabiendo que la posible detención de Thomas lo perjudicaría y saldrían a la luz varios negocios en conjunto.
Schmalko y Thomas: “amigos y socios”
Ya en 2004, la Agencia antidrogas norteamericana (DEA) había presentado un duro informe donde sospechaban que ambos podrían estar involucrados en el tráfico drogas y divisas, aprovechando su poder como altos funcionarios del Ente Binacional argentino-paraguayo Yacyretá (EBY). Sin embargo, el informe que el Departamento de Estado norteamericano le había hecho llegar a la Cancillería argentina fue rápidamente desechado y no tenido en cuenta por el mismo secretario de Seguridad Interior, Sergio Berni.
La DEA (Drug Enforcement Administration) había puesto bajo la lupa al ente binacional en un documento que aseguraba que algunos funcionarios utilizarían el pase libre “especial” que tenían del ente para cruzar el puente San Roque González de la Santa Cruz, con lo que podrían traer y llevar, no solo drogas sino también divisas extranjeras, producto del negocio y otros ilícitos.
Pero los negocios turbios entre Thomas y Schmalko se multiplicaron y en 2015, el ex secretario general del Sindicato de Trabajadores Paraguayos de Yacyretá del Departamento Técnico (Sitpay-DT), Juan Carlos Rodríguez, denunciaba trabajos que realizaba la empresa Voith Hydro, contratada en 2011 justamente el aquel entonces director argentino, por un monto total de 218 millones de dólares, cifra que se sabe solamente se entregaron 50 millones, desconociendo el destino restante. Pero son los propios técnicos eran quienes aseguraban que la persona más indicada para explicar la situación de las turbinas que tenían que repararse sin controles técnicos y por la cual se solicitaban servicios era el propio Oscar Thomas, quien manejó de forma unilateral tres contratos firmados con la fabricante alemana para el mantenimiento y reparación de las máquinas. El primero, que fue autorizado por el Consejo de la EBY, por US$100 millones; el segundo, por US$50 millones; y un tercer contrato de US$68 millones. ¿se lo habrán comido también las ratas?.
Según denunciaban, Thomas solicitó al Consejo que convalidara esos contratos, con una ampliación de la autorización por US$118 millones. En la ocasión cuestionaron que Thomas rindiera cuentas sólo por US$58 millones y que haya actuado unilateralmente, sin tener en cuenta a la parte paraguaya, a lo que su amigo y socio Schmalko apoyó, en este caso con el silencio.