Un colectivo de la empresa Sol del Norte se quedó sin frenos al ingresar a la terminal de Alem, golpeando una de las columnas que quedó a punto de caerse y desatando la polémica.
Según los testigos del hecho que ocurriera este miércoles pasado, el colectivo no había golpeado tan fuerte la columna, lo que desató el debate entre los trabajadores que expusieron la baja calidad de los materiales con los que se ha construido la terminal y el miedo ante una posible caída de alguna parte de la zona techada.
“Supuestamente una columna de estas está hecha de hormigón, pero como se puede ver, el colectivo apenas la tocó y se trincó ya para caerse en tres partes, entonces ahora se puede ver la realidad, que esto está hecho casi de cartón, una vergüenza y después dicen que gastan millones haciendo esto que seguro, con cualquier viento fuerte se cae entonces”. Afirma indignado uno de los trabajadores.
Por el impacto, resultó herida Blanca Camargo de 71 años, que se encontraba en ese momento sentada en uno de los bancos y fue rápidamente hospitalizada, desatando el enojo de muchos de los que recorren diariamente el lugar para viajar a distintos puntos de la provincia.
En concreto, si los materiales utilizados son de baja calidad o no o si el enojo de los trabajadores del lugar con el municipio es un reclamo justo, hasta el momento, lo único que está claro en cuanto a las construcción, es que nuevamente una inadecuada distribución de los recursos siempre termina afectando a la comunidad, que todavía reclama la elección del lugar elegido y que afecta a las cientos de personas que se ven obligados en muchas oportunidades a tener que trasladarse en remis para poder llegar a tiempo a sus trabajos.
“Bueno, ustedes están viendo como esta todo rajado y el apuro que tenían de hacer la terminal acá, porque era este terreno de un pariente del intendente de ese entonces y necesitaban hacer negocios, nunca pensaron en la gente y acá tienen el resultado, yo tengo que venir e irme en remis todos los días porque tarde a la noche ya no hay colectivos y tengo que buscar a mi hija que llega, osea todos los días son 300 pesos en remis porque a nuestros políticos se les ocurre hacer negocios sin pensar en la gente”, reclama indignada Ramona Centurión, vecina de Alem.