Los productores le hechan la culpa a la falta de mano de obra pero, la realidad indica que es sumamente difícil que un trabajo rural quiera trabajar 8 horas diarias para ganar entre $1.400 y $2.000.
Cristian Klingbeil, productor tealero y yebratero contó en exclusiva a Alem News que el té misionero está en crisis hace 10 años.
“No hay rentabilidad y el precio no justifica trabajar. No se puede pagar un jornal como debería ser y entonces cuesta encontrar mano de obra”, contó.
Además explicó que se buscó mecanizar al máximo posible la producción pero hay tareas claves como la limpieza de yuyos a mano, no se puede reemplazar por máquinas.
Según Klingbeil, hay costos que que hoy no se pueden pagar y esto, sumado a la escasez de combustible y el costo de los agroinsumos complican al límite la situación del productor.
En consecuencia ya se eliminaron 8 mil hectáreas de té en los últimos tiempos.
“Los productores optan hoy por ir a la actividad yerbatera y eso a la larga generará otro problema, porque estamos todos yendo hacia la misma producción”.
Además, el productor opinó que la sumatoria de beneficios sociales es una discusión a nivel nacional.
“Cuando querés hacerle trabajar en blanco esto genera un conflicto para el obrero porque se pone en peligro sus beneficios sociales. Entonces si conseguí obreros, la mayoría opta por trabajar en negro”, concluyó.
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