Sin dinero y enfermos, así los encontaron en una finca en Btasil, donde algunos se encontraban con graves problemas de salud y tuvieron que ser asistidos de urgencia.
En una dramática operación de rescate, 32 misioneros fueron liberados de condiciones precarias en Brasil después de ser atraídos con falsas promesas de trabajo en la cosecha de manzanas en Bom Jesús Río Grande, en el sur del país. El propietario de la finca, Lucas Bortolon Cesar, de Pomar Dois Capões, fue detenido por explotación laboral.
Los misioneros, que habían sido reclutados con la promesa de mejoras laborales, se encontraron atrapados en una situación de explotación y abuso. Su liberación fue posible gracias a la intervención de las autoridades, quienes actuaron tras recibir informes sobre las condiciones inhumanas en las que estaban trabajando.
Después de su rescate, los misioneros tuvieron que caminar más de 50 kilómetros para regresar a sus hogares en el paso Panambí. Muchos de ellos se encontraban en estado de salud precario debido a la falta de atención médica y la desidia sufrida durante su tiempo como trabajadores explotados.
Este incidente subraya la importancia de proteger los derechos laborales y combatir la explotación en todas sus formas. Las autoridades están investigando el caso a fondo para garantizar que se haga justicia y se tomen medidas para prevenir situaciones similares en el futuro.