Pocos países resultan tan ricos en excursiones y paseos como República Dominicana. Ideal para viajar en familia, este destino del caribe te sorprende desde el primer momento. Presta atención y descubre todo lo que hay por hacer.
Admirar el Santuario de las Ballenas Jorobadas
Samaná es requerida por los recién llegados a República Dominicana. Año tras año el espectáculo de los mamíferos acuáticos capta los flashes y la atención también de los habitantes locales. Una verdadera usina turística, principalmente en la época de apareamiento de las ballenas, entre enero y marzo. Las excursiones salen desde la bahía de Samaná a través de lanchas motorizadas y catamaranes que se posan en las adyacencias de los saltos y la danza de las jorobadas que buscan cautivar a las hembras.
Ascenso a Loma Isabel de Torres
Si te atreves a desafiar a las alturas, los 800 metros de “La Loma” serán pan comido. El Monumento Natural es uno de los sitios más visitados de dominicana, en Puerto Plata. La importancia de esta atracción aérea radica en que es el sitio del único teleférico del Caribe. A lo largo del recorrido vas a descubrir los bosques costeros, los frondosos enanos y el área protegida que contiene a toda la flora local. Surfear las dunas de Baní
Surfear las dunas de Baní
República Dominicana te permite surfear y no en el agua. Las enormes Dunas de Baní, en la Península de Calderas, tiene un ambiente poco habitual en el Caribe como el desierto. La Reserva Félix Ducoudray trae sedimentos y barro del Río Baní y junto a los cúmulos de arena generan pistas gigantes para surfear lejos del agua -y las olas-. Alquila las mejores tablas y ponte las gafas para hacerle frente a los gigantes de arena con el mar de fondo como testigo de un paraíso único.
Deportes Aventura
Lanzarte por la tirolesa a través de las colinas de El Val es una excursión muy requerida. Volar con las vistas del bosque tropical y con vistas al mar.
Otra opción es la de Cabalgar por la jungla hasta el Parque Natural El Limón. La sorpresa está al final del recorrido: las cataratas te esperan para que te refresques en el estanque natural.
Admirar a los Cocodrilos de La Hoya
Entre la sierra de Neiba y Bahoruco, al sudoeste de República Dominicana, está la Hoya del Lago Enriquillo, el más grande de las Antillas. Con más de 265 kilómetros de extensión, el hábitat de estos depredadores mortales agrupa una colonia de cocodrilos americanos, que conviven en relativa armonía con hipopótamos, rinocerontes y el resto de la fauna que se acerca para refrescarse. Prepara la cámara y haz que volar al caribe sea una experiencia inolvidable.