Se trata de un cáliz labrado con la imagen de Jesús y los 12 discípulos con gran valor sentimental para el cura párroco de la ciudad de Leandro N. Alem.
El domingo por la noche, delincuentes habían ingresado a la Iglesia Santa Teresita, ubicada en pleno centro de Leandro N. Alem. Del lugar y en la casa parroquial, donde vive el Padre Carlos Viera se habían llevado un bolso, que usa el padre para ir a la distintas Capillas.
Algunas de las cosas robadas, fueron encontradas en un descampado y el cáliz felizmente devuleto en horas de la mañana por un hombre que lo había comprado. El hecho se encuentra en investigación por la brigada de investigaciones de la URVI.