La mayoría cobra más de que un docente sin realizar ningún tipo de prestación de servicios, en otros casos, son proveedores con “empresas fantasmas”
Muchos ingresaron durante el 2008 durante el mandato de un diputado electo de nuestra localidad como “asesores”, pero nunca se inició ningún trámite de cesantía, mucho menos, controlar que función cumplían.
Uno de los enigmáticos casos es el de un comerciante del rubro supermercado ubicado sobre plena A. Belgrano, que, pese a no tener estudios, se las ingenió al hacerse de un sueldo que hasta agosto del 2019 era de algo más 22.400 pesos.
Ya lo había denunciado en su momento el diputado Gustavo González, quien advirtió en 2015 que por “la falta de controles y de concursos públicos” la Renovación colmó la administración pública de personas que cobran sueldos sin cumplir con ninguna labor, tal parece ser lo que sucede con los de nuestra localidad.
En la lista provisoria a la que pudo tener acceso Alem.News, también podemos encontrar empleados de una farmacia, municipales, comerciantes del rubro textil y varios amigos del poder de turno en ese momento, pero que todavía disfrutan de los beneficios de “pertenecer”.
En estos casos como en otros, el Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (Ifai) no deja de ser una caja de sorpresas para los organismos de control que se encargan de revisar o auditar las operaciones financieras y los contratos que se realizan en ese ente autárquico del gobierno provincial, en el que los contratados con relación de dependencia, son “adscriptos” en distintos ministerios, oficinas públicas y hasta municipalidades del interior misionero sin prestar servicio alguno.
Los “sueldos ñoquis”, comenzaron a salir a la luz durante los últimos días luego de una gran interna local y provincial en la repartición de cargos públicos a pocas horas de asumir el gobernador, Oscar Herrera Ahuad y ante la incertidumbre de varios por sentirse fuera del proyecto, o al menos, no tener respuestas de una continuidad laboral, por lo que la novela puede darnos aún más sorpresas.
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