El video de las amenazas se volvió viral en las redes sociales. En Alem.News te contamos algunos datos aportados por sus mismos vecinos y amigos.
El video de la agresión a los inspectores municipales de Leandro N Alem por parte de una pareja hizo mucho ruido, especialmente en los vecinos de Guaraní, a poco kilómetros de Oberá y que vienen reclamando hace varios meses que las autoridades tomen medidas en tierras usurpadas por Horacio Arzamendia, hasta hoy desconocido por muchos.
Arzamendia es el hombre que se ve claramente agrediendo y amenazando a los inspectores municipales de Alem, hecho que no sería nuevo en el accionar de alguien que se creyó que podría atropellar a quien quisiera sin encontrar respuestas de las otras partes.
“Esta persona vive amenazando a todo mundo, comercia cosas que trae de todos lados incluso de Paraguay y las vende en todos lados pero es muy peligroso porque suele cobrar sus cosas de forma violenta y apañado por ejemplo en Guaraní por el mismo intendente”, comentaba un vecino de esta localidad a Alem.News.
Por otro lado, este portal también recibió numerosos mensajes desde Oberá y zonas aledañas que manifestaron su repudio por el video que se publicara y aportando datos que dan cuenta de otros hechos de similares características en los cuales la violencia es protagonista.
“Vino a ofrecer cosas a la mueblería pegado a mi casa y me estacionó la misma camioneta que aparece en el video en el garaje. Cuando llegaba mi esposa de compras del mercado quería estacionar, entonces me acerque a la mueblería que estaba a decirle que saque por favor la camioneta y se me reía en la cara diciéndome que espere que cuando tenga ganas iba a sacarla”, relata otro de los damnificados por las actitudes repudiables de Arzamendia y agrega que “yo conocía que venía a traer cosas para vender a la mueblería; y como conozco al dueño, no quise hacer problema, pero mi esposa tiene casi 60 años, docente y tampoco quería problemas, por eso dejamos el auto afuera hasta que se fue, encima riéndose como si fuera gracioso”, afirma este testigo a Alem.News.
Actuando de oficio debido a las contundentes pruebas aportadas por la filmación, Arzamendia podría enfrentar ahora junto a su acompañante una causa abierta recientemente en nuestra ciudad por “coacción”, que prevé una pena en nuestro país de ser encontrado culpable de seis meses a dos años al que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas.
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