Ante los altos costos de los productos de la canasta básica, los almacenes optan por vender productos del vecino país. Los lácteos son los más solicitados y se venden fuera de mostrador.
El subsistir y hacerse un lugar para los pequeños comercios barriales se ha vuelto una tarea titánica, por la relación con los proveedores que ya no bajan mercadería a menos que todo sea en efectivo, ya que los cheques por la cantidad de rechazos han dejado de ser una opción. Ante esta situación, son varios los que encontraron un mercado paralelo trayendo y revendiendo productos traídos desde Brasil.
Entre estos productos, los lácteos son los más solicitados, teniendo como referencia los bajos costos con los que se consiguen en el vecino país, por ejemplo, un litro de leche en cualquier cadena de supermercados la podemos encontrar a $ 54, mientras que la leche traída desde la otra orilla la podemos adquirir en un almacén barrial a $ 32.
Otros productos similares y sin aval aduanero que llegan a nuestra localidad son la crema de leche, segunda marca nacional a $90, mientras que las de Brasil $ 50. Así mismo, la manteca por 100 gr segunda marca $ 70, contra los 40 de cualquier línea del vecino país.
También podemos encontrar el arroz brasileño de primera y segunda calidad, como el Brilhante y el Coradini, cervezas Conti y Samba.
Los embutidos con grandes ganancias:
El traer y revender embutidos es uno de los pilares de los que diariamente realizan pequeños viajes en balsa hacia Porto Xavier, ya que en cada pase pueden ganar, según lo relatado por uno de ellos a Alem.News, entre 5.000 y 7.000 pesos diarios. “Lo importante es saber cuándo pasarlos y quien está a cargo en ese momento”, comenta a nuestro portal uno de los paseros oriundo de San Javier.
Es así, que dos veces por semana, los paseros recorren los comercios pequeños de barrio (nunca un supermercado), colocando marcas a bajos costos y que salen rápidamente debido a la crisis. Fiambres, embutidos y paté son los que más ganancias dejan.