Durante los últimos días de marzo, el BCRA implementó un “parche” para soportar algunas semanas más de cuarentena, pero todo se complicó con el paso de los días, y la medida gubernamental quedó allí, solo por un mes.
Se trata de la refinanciación de saldos impagos de las tarjetas de crédito que el Gobierno lanzó para ayudar a los usuarios que no podían afrontar el pago total de su resumen de cuenta.
Ahora bien, esta medida solo fue por un mes y ahora en mayo ya no cuenta con este “beneficio” que aplicó de forma automática un plan de pagos a 12 meses con 90 días de gracia donde no se paga y 9 cuotas mensuales, iguales y consecutivas, y una tasa nominal anual de 43%.
Esta refinanciación no es gratis y los titulares de las tarjetas de crédito bancarias pagarán un costo financiero total (CFT) de alrededor del 70%.
Sin embargo, el aislamiento social continuó durante todo abril y el resumen de cuenta de ese mes llegó en mayo, pero sin plan de pagos especial, y las deudas parecen seguir creciendo, transformando a este medio de pago como una bestia imparable.
¿Qué hago si tengo una tarjeta de crédito?
Si bien dependerá de tu situación particular, vamos a darte dos consejos básicos. El primero es que, si tienes ingresos que no se han visto afectados de forma directa, pagues el total de la deuda cada mes cuando llega el resumen porque los costos son muy altos a la hora de refinanciar.
Nunca pagues el mínimo de tu tarjeta, es un suicidio financiero, intenta cancelar el total, y en caso de que no puedas, paga la mayor cantidad posible para refinanciar poco dinero, y ni bien puedas, llama al banco para que te permitan cancelar el saldo deudor.
Si lamentablemente estás dentro de los millones que han sufrido los coletazos de la pandemia sanitaria y económica, no gastes a cuenta, no uses la tarjeta de crédito o si es necesario porque no tienes dinero hoy, solo para gastos necesarios como puede ser comida o un medicamento.
Pregunta en el comercio de proximidad si tienen cuotas sin intereses, busca promociones, y si cobras ayudas gubernamentales, es mejor usar la tarjeta de débito y no generar deudas que pueden terminar en procesos judiciales si no logras cancelarlas cuando esto termine.
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