El anciano de 84 años que tomó la trágica determinación de dispararse, falleció producto de las lesiones.
El hombre, identificado como Simón Méndez, se encontraba con signos vitales al ser trasladado este lunes en horas del mediodía a una clínica privada de nuestra localidad, luego de recibir el impacto de una bala calibre 22 que quedara alojada en uno de sus pulmones y por la cual permaneció hasta esta tarde, internado en terapia intensiva.
Según los datos aportados por familiares a los investigadores, Simón se encontraba atravesando una profunda depresión por el paso de la edad y su discapacidad visual, por lo que decidió efectuarse un disparo con un arma de fuego calibre 22 en la zona del tórax y siendo asistido en primer momento por su esposa, Agripina.