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Provinciales

Lo balearon, cortaron el cuello, estuvo tres días desangrándose, sobrevivió y…lo estafaron

El caso de Pablo Benítez no deja de sorprender, estuvo tres días desangrándose, con una bala y con el cuello cortado, sin embargo, sobrevivió y denuncia públicamente por estafa al abogado que lo representó.

La historia de Pablo no es una más, sus ganas de vivir hicieron que pueda sobrevivir durante tres días al punto de casi desangrarse por completo. Dos hombres lo habían baleado, degollaron y tiraron a un descampado pensando que había muerto. Su cuerpo se encontraba cubierto de sangre y agusanado por las larvas del lugar.

Según las crónicas policiales, fue un lugareño quien lo halló de casualidad, con un corte en el cuello y un disparo en la espalda. Estaba tirado en una chacra situada a unos mil metros del casco céntrico de Eldorado.

El hecho se conoció en junio del año 2005 alrededor, cuando alguien llamó por teléfono a la Policía para avisar acerca de la aparición del muchacho herido.

Al llegar al lugar, los uniformados encontraron a un joven de 25 años, casi sin ropas. Con las pocas energías que le quedaban, dijo llamarse Pablo Ubaldo Benítez y que “avisen a su mamá”.

Presentaba un profundo corte en el cuello, provocado con un cuchillo o una navaja, y una herida de arma de fuego en la espalda, por lo que fue rápidamente trasladado al hospital Samic de Eldorado.

Poco después de ingresar al centro de salud, quedó inconsciente, y según comunicaban los profesionales médicos, tenía además un cuadro de hemiplejia como consecuencia del disparo que sufrió en la espalda y con muy pocas probabilidades de vida.

La bala que había quedado alojada en la región lumbar que afectó a ambas piernas, así como a los músculos que controlan los esfínteres anal y vesical que quedaron dañados.

“Me dieron por muerto y por eso se fueron. Estuve tres días ahí tirado. Traté de arrastrarme para llegar a algún lado, pero no había nada por ahí, ninguna casa, ni nada cerca. Arrastrándome me quedé desnudo en pleno invierno, me agarró hipotermia y perdí el conocimiento. Nadie me escuchaba, ni me veía, hasta que un hombre que buscaba leña me encontró y pensó que estaba muerto. Llamó a la policía. Me subieron atrás en la camioneta y me llevaron al hospital. Así fue que estuve un mes en terapia”, relató Pablo.

Por otro lado, Benítez denunció públicamente al abogado que lo representaba y aseveró que cuando se recuperó denunció y les inició un juicio a quienes intentaron asesinarlo, “Les gané, pero ellos estuvieron encarcelados solo casi por tres años y ya salieron. Pero a mí nunca me pagaron el resarcimiento que en ese entonces eran 100 mil pesos”, aseguró.

Leña y no un robo:

Si bien los abogados de la defensa alegaron en un primero momento de que Pablo había entrado a un establecimiento a robar, los testigos alertaron de inmediato que era “habitual” que las familias de la zona busquen leña para la cocina en el lugar donde había sido disparado, atado y dejando abandonado a su suerte.

El hombre que fue dado por muerto, también indicó que tiene un hijo que vive con su mamá porque él no puede hacerse cargo. Agregó que “Mi mamá tiene 78 años y los primeros 4 años me tenía que limpiar con unos trapos. porque no podía de otra forma, yo solo soñaba con una ducha. Ahora sigue haciendo todo ella, con guantes”.

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