Tal como ya se viene realizando desde la época de pandemia, el remate sumó también la proyección en pantalla, más allá de la física: 613 cabezas de ganado se presentaron de manera virtual, mientras que 650 ingresaron a pista.
El primer remate ganadero mixto se realizó con un éxito rotundo: superó las 1.200 cabezas de bovinos comercializadas en pista en el predio de la Asociación Agropecuaria Forestal 25 de Mayo.
El evento contó con una amplia concurrencia de referentes del sector ganadero, entre los que se destacaron los productores y compradores misioneros. Cesar Mario Schunke, presidente de la Asociación Agropecuaria Forestal 25 de Mayo, quién catalogó al encuentro como “histórico” no sólo por las cifras manejadas en pista sino también por la concurrencia.
Estos espacios, generados a partir de la articulación entre las asociaciones ganaderas y el sector público, garantizan a los productores un espacio propicio para vender sus cabezas a un mejor precio. Durante el 2021, se comercializó un total de 5.290 cabezas de ganado a partir de los 11 remates realizados en la provincia.
La sanidad, la nutrición, la genética y el manejo son los pilares de la producción ganadera en la provincia de Misiones. En los últimos tiempos se evidenció un mejoramiento genético del rodeo en las cabañas, producto del esfuerzo de los productores y eso es un valor diferencial ya que es acumulativo, es decir que se mejora año a año permitiendo alcanzar mejores niveles de productividad y eficiencia.
Ahora bien, cabe destacar que tal como sucede en otros sectores, el ganadero viene atravesando una difícil situación por el déficit y el estrés hídrico. En diciembre de 2021 se declaró la Emergencia Agropecuaria desde la provincia, hecho por posteriormente fue anunciado también desde la Nación. Dicha Emergencia se extiende inclusive hasta el 28 de junio de 2022 y genera el marco para la gestión de créditos de la provincia y la Nación para paliar las necesidades de los productores.
La sequía llegó en verano, que es justamente la época en la cual se debe trabajar en la producción de nuevas reservas forrajeras.
Las consecuencias de la falta de agua en el sector ganadero generan impacto negativos no únicamente en el corto sino también en el largo plazo, afectando a todos los eslabones de la cadena pero, principalmente, al factor nutricional: el volumen de las producciones forrajeras disminuyeron entre un 60 y 70%.
Por un lado, hay un impacto económico generado por la pérdida de peso de los animales, que justamente empiezan a ser evidentes en la época en la que deberían ganar peso.
Además el porcentaje de preñez parición y destete y; el volumen de retención de vientres, son las consecuencias a mediano y largo plazo.
Con el fin de ahorrarse los costos de mantener el animal y evitar pérdidas mayores, muchos fueron los productores que oportunamente cedieron a una especie de “venta forzosa” que implicó precios por debajo de lo establecido y necesario.
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