La primera dama culminó sus estudios primarios en la Escuela N° 552 de nuestra localidad y su paso dejó marcadas varias vidas, incluso de “Rosita”, una enfermera que fue como su ángel guardián en su breve paso por la “Capital de la Alegría”.
Amigos, su maestra y vecinos cuentan por primera vez, detalles del paso de la primera dama, Fabiola Yáñez en Alem.
Un viejo registro, marca como “aprobado” el 7° grado de la Escuela N° 552 a varios alumnos, entre ellos el de Fabiola, que entre lágrimas de emoción recuerda la Mae Miriam Raquel Muzalski, quien fuera su maestra y quien tomó su último examen a aquella niña que describe como “brillante”, pese a tenerse que haber adaptado a un nuevo lugar, nuevo sistema y nuevos amigos, llegando a vivir a nuestra provincia desde el sur argentino.
“Dábamos clases todavía en el viejo curso, que tenía todo tipo de problemas y al recibir nuevos alumnos siempre tratábamos de prestar atención a que se adapte que no es fácil para ningún niño, pero no pareció una dificultad para ella”, resaltó la Mae.
Por su parte, vecinos de la Familia de Yáñez, recuerdan la pequeña casita donde vivía sobre Calle Maestro Amatta y el cariño que tenía hacia la niña una reconocida enfermera de nuestra localidad que ya no está entre nosotros.
“Me acuerdo de familia si y de Rosita Miranda, que era su tía y la nena se había convertido en el amor de su vida, la cuidaba y todo el día estaba pendiente de ella. Iba a la escuela a ver como estaba, hablaba con su maestra y muchas veces la acompañaba a donde trabajaba, el que es hoy el ´Hogar Carmelina´, porque Rosita, fue una de las precursoras de ese lugar”, recuerdan sus vecinos.
Fabián Alvez, compañero de grado, recordó que “habíamos llegado a la escuela 552 prácticamente al mismo tiempo, mi mamá era maestra y me habían cambiado allá y no me daba casi con nadie al principio, así que era como que nosotros éramos los nuevos y nos enseñaban las cosas que habían dado, que a mi me costaba entender, así que entre los dos hacíamos los ejercicios de matemática”, revivió.
Fabiola, fue criada hasta sus 12 años por su abuela, Violeta Verdugo de Yáñez, que llegó de Chile a Villa Regina, del valle de Río Negro, en busca de trabajo junto a la madre de la que es hoy la primera dama de nuestro país.
Fue en el año 1994, al formar nueva pareja su madre con el que fuera su padrastro de Apellido Miranda, que llegara a nuestra localidad, viviendo en un principio en cercanías a Villa Libertad, para luego trasladarse al Barrio Belgrano, donde permaneció hasta culminar sus estudios primarios. Además pudo cursar algunos meses del primer año en secundaria en el Instituto Juan Bautista Alberdi (IJBA).
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