En las últimas semanas, más de 10 casos fueron reportados de haber entrado en contacto con la oruga en distintos barrios de la ciudad.
El último de los ellos, fue reportado por Héctor Ibarra (foto), un remisero de la zona y en el que el veneno de la oruga le causó heridas de consideración.
Además, otros casos similares se dieron en el Kilómetro 40, Barrio José Sartori y Jansen, en los que vecinos decidieron quemar a las orugas antes de entrar en contacto con la misma.
Según la zona, la oruga es conocida con distintos nombres como oruga peluche, gusano pollo, oruga pollito, gato lanudo o gata peluda, entre otros y color varía del amarillo al gris y al marrón-rojizo. Cuando los pelos de la oruga peluche se frotan o se presionan sobre la piel, se libera el veneno.
Medidas de prevención ante el contacto con la oruga:
El tratamiento para las reacciones locales incluye lavar la piel con agua y jabón (usando un secado sin contacto, como un secador de pelo), medidas de enfriamiento locales, como una bolsa de hielo, o alcohol isopropílico tópico, y poner cinta en el sitio y tirando de él para eliminar los pelos embebidos. Aplicar bicarbonato de sodio o loción de calamina puede aliviar las molestias. El tratamiento de las reacciones sistémicas es sintomático. El tratamiento de las reacciones graves es el mismo que el de las picaduras de insectos. Se recomienda acudir rápidamente al médico.