Meses después del crimen, una persona aseguró que participó de una reunión donde planificaban el robo, pero algo cambió en su primera declaración.
El sábado 23 de julio de 2016, un grupo de delincuentes ingresaron al domicilio de Victorino Kühl ubicado en inmediaciones del barrio Balbín de esta ciudad. Buscaban dinero y para llevárselo, masacraron a golpes al hombre de 69 años y golpearon, ataron y encerraron a Lili Kruger, su esposa que sobrevivió de milagro.
Pasaron casi cuatro años del crimen y nada se sabe de los autores. La familia de la víctima reclama por justicia. Los asesinos siguen caminando impunes, pero hubo una confesión que pudo haber cambiado el rumbo de la investigación.
Más detalles inéditos del expediente en la Columna de Jorge Pizarro en la Edición Impresa de Alem News Mayo.