El presupuesto 2023 presentado por la Municipalidad de Alem, incluye más empedrado en Picada Sueca, en el que, casualmente… viven el Intendente, secretario de obras públicas y tiene tierras el secretario de gobierno.
Con la supuesta mira en el “cuidado del agua”, por el que agregan cordón y cuneta como “canalización” para tal fin, el municipio pretende culminar las obras en Picada Sueca y sin escatimar en gastos, ya que se pretende invertir más de 6 millones de pesos.
Por otro lado, luego de que algunos concejales notaran la irregularidad, ya que la zona no cuenta actualmente con la cantidad de habitantes para luego recuperar dicha inversión a futuro, se sumaron las fuertes versiones de que la idea en si sería pavimentar un gran tramo de la misma.
“Ya está todo firmado y aprobado, pero sería la mayor vergüenza para Alem, ya que hay barrios o incluso a pocas cuadras del centro que son intransitables y de tierra, pero no viven funcionarios”, comentó a Alem News Don José Pedrozo, vecino del km 40 y que compartió la polémica captura.
La captura, que comenzó a recorrer en los grupos de WhatsApp locales, lleva la firma del Intendente local, Waldemar Wolenberg y del secretario de obras públicas Jorge Víctor May, casualmente, los dos viven en la zona alejada del casco céntrico, pero una de las grandes favorecidas en el presupuesto.
Otro de los favorecidos por la inversión, sería el mismo secretario de gobierno, Sebastián Rominski, que tiene tierras en la zona y en la que un momento intentaron comprar desde CELA para supuestamente abastecer de agua a la ciudad a cifras desorbitantes y por arriba del valor real.
La pregunta incómoda:
Al mismo ritmo de los “negocios municipales” que no son acompañados por las obras de infraestructura necesarias, solamente quedaron las “cortinas de humo” en campañas pasadas como las cloacas o agua potable.
Nadie habla hoy de garantizar la calidad de vida de los habitantes en los próximos años, pero tratan de taparlo con pavimento en las calles que como siempre, sigue ganando las licitaciones la misma firma.
No es un año tranquilo para el alemnense, ya que, desde las numerosas desprolijidades administrativas y políticas de la gestión actual, el amiguismo sigue ganando terreno en cargos, tanto como en defender funcionarios denunciados y que siguen en sus funciones.
Pero, independientemente de las consideraciones específicas que se podrían realizar como solemos hacer en nuestro medio, Alem atraviesa una complicada situación que involucra a sus actuales habitantes que empiezan a percibir las limitaciones estructurales de los servicios públicos que evidencian la gravedad de “mirar para otro lado”.
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