Se trata de Rubén González Glaría, jefe de fiscales federales acusado de múltiples delitos y que hoy, protagonizó un verdadero escándalo en la localidad de Mártires.
El hecho ocurrió este jueves en horas de la mañana, en las inmediaciones de la reserva natural “Yasý, Selva y Agua”. Según se radicó en la denuncia, se habría empleado una excavadora para realizar un nuevo camino en el lugar de manera ilegal, en el que, además, entre los que llegaron, se encontraba el fiscal.
Según el denunciante y propietario de la reserva, Jorge Goncalves, durante la mañana del jueves, una maquina intentó realizar un camino por el costado del lote, con fines a tener acceso a la chacra.
“Tiraron los kayaks y las sillas al agua”, manifestó Goncalves en diálogo con Alem News, poniendo de manifiesto la hostilidad de los ocupantes. Además, señaló que desalojaron a los campistas que se encontraban en el lugar.
Luego del escándalo, intervino personal de ecología que constató el uso indebido del suelo y labró un acta, secuestrando la maquinaria que realizaba la tarea ilegal ante las amenazas constantes por parte de Glaría.
“Nos amenazó con llamar al presidente y que nos quedaríamos sin trabajo, pero nosotros cumplimos con nuestro trabajo”, aseguraron los encargados del operativo.
Así intentaba agredir González Glaría, en el momento en que Ecología de la provincia de Misiones llegó a realizar las actuaciones correspondientes y parar con el desmonte, que destruyó parte del camping.
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