En una investigación exclusiva, Alem.News conoció detalles escalofriantes del caso que podría dar un giro inesperado en las próximas horas.
Las líneas investigativas que identificaban a un familiar directo como “el entregador” nunca habían sido tomadas en cuenta por la justicia, pese a las declaraciones de los vecinos y amigos de la familia, pero esto podría cambiar en las próximas horas debido a una inesperada denuncia. Los detalles en esta nota de Alem.News.
El 25 de julio del año 2016, efectivos de la comisaría de Alem ingresaron en horas del mediodía al domicilio de Victorino Kuhl (69) el mismo yacía sin vida y con serias lesiones en el rostro. Su esposa, Lili Kruger, fue hallada también maniatada de pies y manos en el baño, evidenciando signos de haber recibido golpes varios. Desorientada y fuera de sí, pese al secreto de sumario declarado por la jueza de turno, la viuda prestó luego su declaración testimonial y los rumores y versiones comenzaron a circular. ¿Qué ocultó en ese momento Lili Kruger?.
El hecho policial alarmó a toda la población de Alem. El hijo del matrimonio Kuhl ingresó esa mañana a la vivienda y observó el cuerpo sin vida de su padre dando aviso a la policía. La casa estaba revuelta, por lo que las investigaciones se centraban en una sospecha de que habrían sido víctimas de un violento robo. Los vecinos de la pareja no pensaban lo mismo y siempre sostuvieron que todo era producto de un entregador, señalando a un familiar directo que mantenía fuertes disputas económicas con el fallecido.
Posteriormente al hecho, la viuda de Victorino se recluyó en su domicilio, no quería atender a familiares y tampoco a amigos. Todo se mantenía bajo un hermetismo total. La causa, luego de dos años estaba a punto de caer y sería parte de una vieja anécdota, quedando en el inconsciente colectivo de la ciudad, que recordaría con congoja la historia. Pero un giro drástico en las últimas horas podría cambiarlo todo.
Durante varios meses, allegados a la familia, intentaron sin éxito entablar una conversación con la viuda de Victorino. Siempre era alguna excusa nueva. No podía en ese momento, tenía que visitar al médico, viajar a Posadas para hacer algún trámite. Todo este comportamiento un tanto irregular extrañó a los más cercanos que conocían al matrimonio en algunos casos hace más de 30 años.
Es así, que este fin de semana, los años de silencio parecen haber llegado a su fin ante una denuncia de Lili por violencia familiar a la que pudo acceder Alem.News, exponiendo el verdadero calvario vivido por la septuagenaria. En la misma, detalla que logrando escaparse por algunos minutos del lugar para poder efectuar una llamada telefónica al comando local, relató que su hijo, Omar k. y desde que se encuentra al cuidado de este a raíz del hecho delictivo donde fallece el esposo, “le prohibía el contacto con personas ajenas a la casa, asimismo, no le permitía salir del predio del inmueble, no le entregaba el dinero de pensión y alquileres”, pero lo que más llamó la atención a las autoridades policiales fue el estado de desnutrición que presentaba, alegando la denunciante que además, su hijo “no la alimentaba correctamente”.
Entre el estado alterado de la mujer por la situación vivida, solicitó como medida cautelar que se realice el desalojo del hijo y preventivamente residir en el domicilio de su sobrina, de nombre Gladis, para no tener ningún tipo de contacto con el denunciado, al que definió como una persona “maligna y que la torturaba”. ¿Se acerca con estos últimos datos aportados a la verdad en el caso Kuhl?.
Según fuentes judiciales y ante esta serie de evidencias, la justicia investiga hoy las primeras hipótesis de un familiar directo como partícipe necesario en la causa y no se descartan novedades en las próximas horas.
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