Ética a marzo. Pese a que un funcionario público no puede beneficiarse con obras del estado, en el día de ayer presentaron entre bombos y platillos al director del Mercado Central, Fernando Toledo, como constructor de los playones deportivos que viene realizando la Unidad Ejecutora Provincial.
El artículo 40 del digesto provincial Decreto Ley 1556/82, deja en claro la prohibición a un funcionario público de dirigir, administrar, asesorar, patrocinar, representar o prestar servicios, remunerados o no, a personas de existencia visible o jurídica, que gestionen o exploten concesiones o privilegios de la Administración en el orden Nacional, Provincial o Municipal, o que fueren proveedores o contratistas de las mismas; recibir directa o indirectamente beneficios originados en Contratos, concesiones o franquicias que celebre u otorgue la Administración en el orden Nacional, Provincial o Municipal. Pese a esto, la Unidad Ejecutora Provincial a cargo de Luis Pires, viene otorgando este tipo de contratos a empresas vinculadas a los sectores del gobierno y que ya fueron cuestionadas por la baja calidad de las mismas.
En las fotos (portada), Toledo se mantiene cabizbajo, luego de que este medio le recordara en público y en pleno acto, que no podía presentarse como constructor por su rol de funcionario público a nivel provincial a lo que el mismo respondió que “solamente prestaba su cara”.
Indirectamente de lo grave de la situación y sin hacer comparaciones odiosas, recordemos que, a nivel nacional, el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se encuentra detenido y procesado por “Defraudación a la administración Pública”.
Pires, había destacado en sus palabras le “emoción” que le producía anunciar el playón deportivo del Barrio Juan Pablo II de Alem, acompañado por la misma empresa que se encargaría de hacerlo, pidiendo a los vecinos que “vean a la cara a Toledo”, ya que este sería el responsable de darles la alegría de contar con el nuevo espacio planificado para el mes de marzo.