Desde la Cooperativa de Electricidad, confirmaron el inicio de una causa penal a la involucrada por el delito de “hurto de energía eléctrica”.
Según pudo conocer Alem.News, desde técnica de la Cooperativa de Electricidad y Otros Servicios Públicos, se pudo comprobar que la corriente del “Edificio Salguero”, ubicado sobre Av. Vélez Sarsfield de nuestra localidad, no pasaba por el medidor y que, en al menos dos años de vigencia del contrato societario, las sumas pagadas eran irrisorias, por lo que se acercaron a controlar, notando que había una conexión ilegal.
El delito por la que se imputa ahora a la propietaria del lugar, tiene incluso pena de prisión, pero es excarcelable. Sin embargo, existen casos de prisión efectiva en la jurisprudencia desde el año 2008.
El delito de defraudación de fluido eléctrico siempre ha existido, aunque es evidente que en algunas épocas esta conducta ha sido más notoria que en otras. No hay que decir, que actualmente estamos en uno de esos momentos donde este tipo de delitos han aumentado de forma notable, y siendo conocedores de ello, los empleados de las compañías eléctricas muestran especial interés en la inspección de contadores y consumos facturados, como el caso que se dio en el edificio cuestionado.
En tal sentido, es importante tener en cuenta que se considera sujeto activo del delito de defraudación de fluido eléctrico a quien utiliza fraudulentamente la energía o los fluidos ajenos, aun cuando no haya sido esta persona la autora de la instalación de los mecanismos empleados para la defraudación ni de la alteración maliciosa de los contadores. Es decir, quien se aprovecha de la defraudación siendo consciente de ello, también puede ser imputado por este delito.
Insultos, reproches y ¿de reconocer el delito?
Lugo de que se descubriera la conexión irregular, la propietaria del inmueble se dirigió a las oficinas de la Cooperativa de Electricidad ubicadas sobre Av. Belgrano y en la que, desde su ingreso, se encargó de propinar insultos a los empleados en un verdadero escándalo.
En el presente caso, la propietaria indicó que “desconocía que existiera tal manipulación, culpando incluso al electricista, pero lo que sin duda no puede justificar, es que no podía desconocer que existieran diferencias contables en los recibos como para llamarle la atención de que se facturaba menos del consumo de electricidad que el realmente realizado.
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