Aprovechándose de las normas que buscan proteger a las mujeres, una concejal de Florentino Ameghino logró excluir de su propiedad a sus ex suegros octogenarios.
Para toda estafa es necesario que el autor del delito, mediante la introducción de un ardid idóneo, haga incurrir a otro en error, quien, de ese modo, efectúa una disposición patrimonial que le ocasiona un perjuicio también de contenido patrimonial.
Este pareciera ser el caso al que la acusada, que recurrió a dos personas con las que mantenía una relación sentimental, para que se presenten como testigos ante la justicia de una supuesta violencia de género por parte de sus ex suegros.
Se trata de la concejal Carla Noemí Sheraki, quien se encontraba en disputa con su ex pareja, hijo de un trabajador rural de la zona con más de 60 años de trabajo en el campo.
Fueron los vecinos de la zona que se comunicaron con Alem.News para que se haga público el caso y se pueda dar una solución a la pareja de ancianos que, además, tienen serios problemas de salud ocasionados por el estrés producido por todo lo que vienen sufriendo el último año.
“Estamos dispuestos a cortar la ruta y acompañar el reclamo de una familia que trabajó toda su vida en Ameghino y ahora, la que se cree señora, se quiera quedar con el esfuerzo de Don Eduardo y Enriqueta”, expresaban vecinos de la localidad al recibir a nuestro medio.
La historia de la concejal y el hijo de la pareja de octogenarios comenzó hace 4 años, cuando Sheraki, se muda a un galpón familiar de los Zuberbhuler, quienes adaptaron el mismo atrás de la vivienda que habían construido para pasar sus últimos años de vida.
En ese lugar, Sheraki comenzó a hostigar a su pareja para que de alguna forma u otra “obligue” a los ancianos a abandonar esa propiedad y que ellos puedan “disfrutar de su amor” en un lugar más acogible, a lo que, ante la insistencia, los mismos deciden dejar momentáneamente en ese domicilio a su hijo y su flamante pareja.
Es ahí donde comenzaron los problemas, los rumores de infidelidad de parte de la concejal eran un box populi, pueblo pequeño, infierno grande, tal y como reza el dicho popular…
Tales rumores, llevaron a que “Cali”, pareja de Sheraki llegue en mal momento a su domicilio, hecho que fue un verdadero escándalo en el pequeño poblado, al encontrar a la que era su pareja con otro hombre en su propia casa.
Inmediatamente, Sheraki interpone una medida cautelar ante la justicia para prohibir el acercamiento de su pareja, que comienza a cumplirse casi de inmediato, pero el hecho no terminó ahí.
Pocos días después, fueron los ancianos quienes fueron notificados por un supuesto hecho de violencia. Totalmente inaudito si uno observa el estado de salud de ambos.
Felices los 4:
Hasta este momento, el relato pareciera de película o parte de un mal tema de Maluma, pero lo que sucedió a continuación, se transformó en la puerta del infierno para Don Eduardo y Enriqueta Zuberbhuler.
Hace más de un año, Sheraki logró que la justicia le otorgue potestad total de la vivienda familiar de los octogenarios, incluso impidiendo en su momento que puedan acercarse a las pocas plantaciones que poseen en el lugar y de la cual viven.
A todo esto y con el recurso ya presentado en la justicia, es donde los ribetes tragicómicos comienzan a salir a la luz, ya que los dos testigos presentados, serían “amantes” de la concejal.
Fue el mismo contador de la familia Zuberbhuler, quien afirmó en su declaración los hechos de violencia contra Sheraki, pero grande fue la sorpresa cuando en la pequeña localidad comenzaron a circular diversas fotos de la nueva historia de amor que ya vivían hace algún tiempo, aunque en su denuncia “decía casi no conocer a la concejal”.
Por otro lado, y al mismo tiempo, otro de los testigos, un reconocido doctor de la ciudad de Posadas con cargo importante en el Madariaga, testificaba lo mismo que el contador, violencia hacia la edil por parte de los Zuberbhuler. Es en este punto, donde nuevamente las fotos comenzaron a circular y las mismas declaraciones de amor entre el profesional y la concejal. Cartón lleno!!!.
¿Hay una asociación ilícita entre la concejal y sus parejas?
Así lo creen los letrados encargados de la causa de la defensa de los Zuberbhuler, especialmente por el deber que tenía que cumplir el contador familiar y que de alguna forma se ha trasformado en testigo directo o cómplice de una estafa.
Por su parte, otro hecho que no hay que dejar de lado, es el testimonio del primer esposo de Sheraki, que acusa haber vivido una situación similar, pero que “gracias a Dios la justicia me dio la tenencia de nuestro hijo de 11 años al notar lo que era la madre y el miedo que tenía el chico al verla”, recordó Omar Panasowicz a nuestro medio y quien terminara su relación con la concejal por considerar que; “esa mujer haría de todo para tener dinero”.
Sheraki, tiene además otro hijo con Zuberbhuler, que lo utiliza por estos días como botín para hacer que los octogenarios la dejen con la propiedad por la cual trabajaron toda su vida.
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