Mientras Argentina transita horas de crispación y desestabilidad política, detuvieron a André Sabag Montiel, el hombre que apuntó a menos de medio metro con un arma a Cristina Fernández de Kirchner, mientras llegaba a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta tras presidir una sesión en el Senado.
El hombre es brasilero pero posee Documento Nacional de Identidad argentino. Fue detenido a los segundos de intentar realizar el disparo y al ser identificado se corroboró también que tiene 35 años.
Sabag es además es trabajador de UBER, el servicio de transporte automotor urbano y suburbano no regular de pasajeros de oferta libre.
Apodado “Tedi”, frecuentaba el circuito del Death Metal que es una de las variedades más oscuras del heavy metal. Allegados cuentan que solía cambiar constantemente su vestimenta, tenía “costumbres raras” y proponía “negocios delirantes”.
Entre otros datos personales, se supo también que tiene tatuajes que representan la simbología del nazismo.
El arma utilizada por el agresor que intentó el magnicidio, fue una pistola Bersa de calibre 380, semiautomática. Fuentes de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ex Renar) informaron públicamente que Sabag no contaba con un permiso específico para portar armas. Sin embargo, desde la Policía Federal señalaron que en marzo de 2021 fue encontrado en un auto con un cuchillo en un auto que aparentemente era suyo. Por ese motivo, se inició una causa y luego fue archivada.
Según el Ministerio de Seguridad de la Nación y fuentes judiciales, Sabag Montiel vive en Villa del Parque manipulaba un arma apta para disparar.
A fines de agosto, Sabag apareció en Crónica TV opinando de distintas cuestiones en un móvil junto a una joven que sería su novia.
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