El Gobierno frenó temporalmente la aplicación del aumento de una serie de tasas que se cobran a los vuelos internacionales que despegan o aterrizan en el país.
Esta medida fue impulsada por el Ministerio de Transporte que busca evitar subas en los precios de los pasajes.
Se trata de las tasas de protección al Vuelo en Ruta y Apoyo, que se cobran a cualquier vuelo internacional o de cabotaje por los servicios de control de tráfico aéreo a cargo de la Empresa Nacional de Aviación Civil (EANA). En febrero, el Gobierno había autorizado un incremento en ambos gravámenes, aunque ahora dio marcha atrás y suspendió este ajuste hasta el 31 de diciembre.
Al explicar los motivos de esta decisión, los considerandos de la resolución 530/2018 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el ente que regula el sector, se plantea la necesidad de “aplicar medidas de fomento a los vuelos internacionales” en el marco de “la política nacional adoptada con el fin de fortalecer el desarrollo de la aviación argentina”.
Este es uno de los componentes del precio final que paga el viajero que que compra un pasaje aéreo. Además de estas tasas y de la tarifa base, se incluye una tasa aeroportuaria única correspondiente a los servicios migratorios y de aduanas; una tasa por el uso de la aeroestación que es percibido por el concesionario de cada terminal, y una alícuota correspondiente al Fondo Nacional de Turismo que recauda la cartera que encabeza Gustavo Santos.