En otras épocas los candidatos solían hacer ingentes esfuerzos para evitar determinadas cuestiones en la campaña proselitista. Se trata de temas tabú, como exigir el cumplimiento de la Normativa Vigente, sanciones o aumento de tasas; que en el dogma político proselitista son considerados asuntos o argumentos ‘piantavotos’. O sea, que los candidatos tratan de manipular psicológicamente al electorado con propuestas que a través del tiempo resultaron eficaces; y, a la vez intentan evitar hablar sobre cuestiones que podrían irritar al potencial votante.
Este artículo versa precisamente sobre esta palabra maldita, tan temida para un candidato en campaña, aunque muy utilizada en nuestra comarca en estos tiempos; se trata del término: ‘piantavotos’.
En la actual campaña por la intendencia de Alem, el concepto de ‘piantavotos’ dejó de ser una simple expresión inconveniente o desafortunada, y pasó a tener nombres y apellido: Rubén Ramón Pineda.
Se trata de un funesto personaje, que hace casi cuatro años accedió a una banca del Honorable Concejo Deliberante mediante los votos de Carlos Pereira; a quien inmediatamente traicionó, dejándose cooptar por el mandamás de turno; asegurándose así un lugar en la lista ‘oficialista’ en estas elecciones.
Hace exactamente un año, en que junto al colega Jorge Rodríguez, hemos vivido en carne propia las maniobras de este displicente sujeto, cuando este individuo nos ha cercenado el derecho de participar en la Audiencia Pública para la aprobación del Balance 2017. Realmente, fue muy patética la vehemencia con la que este impresentable genuflexo defendía lo indefendible, acatando al pie de la letra el mandamiento de excluirnos de la Audiencia; cumpliendo fielmente las órdenes provenientes desde el Poder Ejecutivo; precisamente, un Poder a quien este ‘borocotizado’ edil debería controlar.
Pero, a cada chancho le llega su San Martín; y el candidato Valdy, quien ha cometido el error de permitir que su CONDUCTOR le imponga al mencionado ‘piantavotos’ como candidato a primer concejal; por estos días está desesperado, con encuestas que preocupan, y con un resultado electoral absolutamente impredecible. Dicen desde su entorno, que está remando la campaña en Nutella, una especie de mermelada más espesa que el dulce de leche. Ahora es tarde para lamentarse, sarna con gusto no pica. A llorar al campito. Están cosechando lo que sembraron.
Por otra parte, el rebuscado eufemismo de ‘Director de Vialidad’ con el que pretenden disfrazar al candidato en campaña, también está generando mucho más rechazo que aceptación. La viveza criolla es un arma de doble filo. La gente ya no come vidrio y se da cuenta cuando los candidatos se quieren pasar de listos. Esto también es ‘piantavotos’, ¡sépanlo!En definitiva: lo más probable es que Valdemar Wolenberg gane; aunque, no está muy claro si va a ganar las elecciones, o si va a ganar experiencia. Una masa crítica muy importante de votantes, cree que después del escrutinio vamos a tener a un Valdy bastante más ¡EXPERTO!
Por: Rogelio Zir
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