El caso de Alfredo Schulz no pasó desapercibido en Oberá, ello se debe a hacerse viral la nota hecha por Alem.News y que tuvo más de 55.000 reproducciones en pocas horas.
Si bien fue el mismo Alfredo que se animó a hablar con nuestro medio, en los ambientes de trabajo, los juegos perversos de abuso de poder son más frecuentes de lo que muchos imaginan. El problema, es muchas veces las agresiones y los malos modos son naturalizados, silenciados, y pasan a formar parte de las reglas tácitas aceptadas como parte del contrato laboral.
Alfredo, tiene actualmente 64 años y hace 17 que trabajaba en la firma “Industrial Marcos”, propiedad de Holc, Ricardo, empresa ubicada sobre calle Sierra de la Victoria en la localidad de Oberá.
Los testimonios de otros empleados y los mismos familiares de Schulz advirtieron a nuestro medio de la situación preocupante y el agónico estado de salud, física y mental por la que atravesaba, pasando los límites de lo soportable para cualquier ser humano.
Es sabido, que, en cualquier ambiente laboral, el “Mobbing”, el anglicismo que refiere al acoso psicológico reiterado y sostenido en el tiempo, produce daños agudos en la salud física, psíquica y emocional de la víctima, pero que en este caso se pudo hacer público y llegando hasta la justicia.