Por Elena Sterluk
Comisión Foro de padres por la verdad y asociación por la defensa
La única verdad: Josías, Manipulación, adicciones, violencia y un fatídico final
Un chico con un futuro incierto, desafiando constantemente los límites, el cual nació en Oberá y sus calles lo criaron, calles que también lo fueron consumiendo. Más de una vez se lo veía por las plazoletas de madrugada cuidando autos, caminando junto a sus amigos, con los cuales se aventuraba probando algún faso, cuyo costo era amortizado con “la cosa ajena” que le trajo conflictos con la ley penal.
De repente, un 3 de Mayo toda la sociedad empezó a conocer a Josías, el pibe del barrio que había abandonado la escuela para no hacer nada, hijo de una empleada municipal y un policía, pero hasta aquí era solo una escapada más, por eso su mamá, con quien vivía, tardó tres días en hacer la denuncia, tampoco llevó una foto, todo indicaba que enseguida el volvería como muchas otras veces.
Los días pasaron y Josías no volvía, por lo que alguien que nunca fue visto empezó a sonar por radios, teles, y fue tema de análisis de los vecinos, empezaron a aparecer los porque de su ausencia, entreviendose cuestiones de conflictos y violencia intrafamiliar, padres separados, padre y padrastro golpeadores, una familia ausente que no supo hacer caso a áreas que atienden las problemáticas sociales, que habían advertido sobre consumos y excesos de Josías, falto de contención por sus adicciones y problemas delictivos.
La trama
Los días siguieron pasando y empezaron a aparecer los ventajistas de la preocupación y el dolor ajeno, los conocidos como “sin escrúpulos”, pseudoperiodistas que en su afán de aparecer tejieron una trama que como una telaraña arrastró a la madre, al padre y a la comisión de la tortura, cuyo representante plasmó en una hermosa fotografía su firma basada en conjeturas del pseudoperiodista obereño, con intenciones de desviar la investigación y hacerla ver como una desaparición forzada, contrario a lo denunciado por la madre.
Pedían al juez Alarcon el apartamiento de la fuerza de seguridad provincial, el encarcelamiento de policías, como rogando por el peor desenlace de la búsqueda, “Dani” se encargó de plasmar sus fantasías en un periódico de 97 años de historia, desde la comodidad de su hogar y atrás de una computadora daba rumbo a sus dichos manipulando a padres desmoronandos y una sociedad sensible, armó marchas, pero nunca marchó ni nunca salió a buscar a Josías.
El desenlace
Pasaron más días y un juez de decisiones firmes y una policía constante empezaron a desenredar la historia, más de cien declaraciones de jóvenes y adultos, todos veían a Josías, de noche, de día, en el yerbal, en la ruta, “alcoholizado o fumado”, los investigadores del caso no lo encontraban en toda la Provincia, se la llamó de ineficiente, dudosa y sospechosa, pero eran los únicos en buscar al jovencito, hasta sus padres suspendian la búsqueda, tenían cosas para hacer durante los últimos días “cualquier cosa quiero saber urgente”, trascendió.
Una declaración hizo cambiar todo, Josías no se había ido solo, se había marchado junto a un joven diez años mayor a él y con graves antecedentes, lo decían tanto sus familiares, como en el barrio y los propios policías que sabían sus anteriores causas con la justicia.
Cuando se inició la búsqueda del compañero de fuga de Josías, otra vez aparecen los investigadores pseudoperiodistas Dani y su amigo, dúo que victimiza a “Koki T.” casi como un ángel que estaba protegiendo al pibe Josías y la mala justicia junto a la policía querían acusarlo.
Ya 3 de Junio, las dudas comienzan a clarificarse, koki es detenido a las 15 horas en Paraje Chafariz, pasan las horas y otro grupo de búsqueda sigue la pista de la declaración número 98 en la causa, llegan a un bañado al fondo del barrio Prosol, zona de olerias, rastrillan buscan y encuentran un cuerpo ya en descomposición, el peor desenlace para todos.
Los medios y pseudoperiodistas que se aprovechan de los obereños, del dolor de los padres y la sensibilidad de toda una comunidad siguen con sus maniobras en redes sociales, siguen desacreditado, el juez de la causa ordena que se los denuncién y se inicien acciones penales y civiles.
A la vez que el cuerpo del chico, el joven, el pibe Josías es analizado por los médicos forenses quienes determinan su identidad y que su vida se apagó de la peor manera, pero quien lo hizo ya está en manos de la justicia y Dios le demandará por lo hecho.
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