Lo expresó el propietario de “Amarena” al viralizarse las imágenes de las más de 1500 personas sin barbijo en el evento del último fin de semana en el Complejo Polideportivo local.
Si algo faltaba al escándalo del Complejo Polideportivo local, es el reclamo los organizadores de eventos, que deben lidiar a diario con la legislación o la falta de la misma en una ciudad que crece en discrepancias y en un accionar poco claro de las autoridades que dictan las normas para algunos, pero hacen caso omiso en otros.
Es sabido que, desde el comienzo de la pandemia, los eventos de todo tipo han sido seguidos de cerca, a tal punto que se han clausurado incluso cumpleaños infantiles con no más de 30 asistentes contando con la familia.
Al mismo tiempo, era de público conocimiento que en muchos lugares de nuestra localidad, las reuniones especialmente políticas, de algunas peñas o eventos privados se seguían desarrollando con normalidad, especialmente aquellos con “coronita” que la pandemia parecía no importarles.
Es en este sentido, que los que han intentado en los últimos días comenzar con actividades, especialmente deportivas, se sintieron afectados, porque desde la Dirección de Deportes Muncipal han hecho hasta lo imposible para “frenar” o bajar el pulgar a todo tipo de ideas organizativas.
Este no pareciera el caso de los trilleros, que lograron un evento al que asistieron dentro de uno de los salones del complejo más de 1500 personas y lo que generó el reclamo colectivo incluso de los vecinos, que se cansaron de llamar a la policía por la cantidad de asistentes, pero sin una sola respuesta.
Ante esta situación, deportistas de varias actividades y empresarios gastronómicos o de locales bailables expresaron el total repudio a las imágenes que se volvieron virales y que ahora plantean imprimirlas y exponerlas en forma de “gigantografía” al ingreso de sus locales para mostrar a las autoridades cuando intenten llegar a efectuar algún reclamo por su trabajo.
Cabe destacar, que el evento en sí y en el que se puede ver a la gran mayoría sin barbijo, contó con la presencia incluso de un concejal de nuestra localidad como Ricardo Aguilar, que además entregó orgulloso uno de los premios.
“De ahora en más no tienen autoridad moral para reclamarme nada”, expresó Nacho Yusek, propietario de “Amarena” ante las cámaras de Alem.News, dando a conocer además que había asistido en varias oportunidades incluso hasta el concejo para presentar sus reclamos sin ser escuchado.
Complejo público, pero de gestión privada
El reclamo puntual de los que suelen frecuentar nuestro complejo polideportivo, radica en la falta de criterio del actual Director de Deportes, Diego Rotta, que aprueba el uso indiscriminado a ciertas actividades o amigos y sufriendo de un severo caso de “amnesia” para otros.
“Vengo en nombre de los que hacemos básquet, que cuando queremos ocupar nunca tenemos lugar y el Director de Deportes nunca está, nunca atiende y por mensaje las respuestas son una vergüenza”, relató Iván Konazuck, entre otros que se vieron afectados por el selectivo accionar de Rotta.
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