Ocurrió en el peaje de Santa Ana, en el que, entre lágrimas, el chipero y un médico de guardias se fundieron en un profundo abrazo.
José es un reconocido chipero de la ruta 12 y meses antes, había prestado algunos pesos para el peaje a un médico que salía de guardia sin dinero, pero cuando los fue a devolver lo abrazó y pidió ayuda para su hijo con cáncer. Ambos se largaron a llorar al costado de la ruta y el doctor prometió no dejarlo solo.

“Yo pasaba tarde ya a la noche tenía que llegar a una guardia a Posadas y en el peaje, me di cuenta que no tenía dinero, pedí pagar con tarjeta o algo y me dijeron que no se podía y ahí gentilmente, un chipero me dijo que me daba y que le lleve cuando pueda”, comentó el Dr. Martín Alcaraz a Alem.News.
Además, Alcaraz recordó el emotivo momento que lo llevó a conocer la historia de la familia de Don José Aranda.
“Dos meses después de ese día lo vuelvo a encontrar a José y le doy el dinero y algo más que había juntado y ahí se larga a llorar, me abraza y me dijo que tenía un hijo con cáncer, no pude contenerme y también me largué a llorar mientras todos nos veían y no entendían lo que estaba pasando”, agregó.
¿Qué es lo que padece el hijo de Don José?
Manuel tiene 16 años y desde hace varios años viene luchando contra el linfoma de Hodgkin, que volvió a aparecer hace algunos meses luego de 4 años de estar en remisión.
El linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin provienen de dos tipos distintos de células. Los dos tipos de linfoma se comportan, se propagan y responden al tratamiento de manera diferente, pero en el caso de Manuel, el tratamiento tiene que ser agresivo y comenzando lo antes posible, por lo que es necesario que la familia se encuentre a disposición del menor a tiempo casi completo.