Las cifras asustan, en un flagelo que nos golpea de cerca. En el año, fueron más de 7.
La tragedia enluta nuevamente a nuestra localidad y queda el producto de la desesperanza o frustración abrumadora, que resulta devastadora para la familia, amigos y la comunidad. Padres, hermanos, compañeros y vecinos sufren ante la duda de si pudieran haber hecho algo para impedir que una persona decida o no suicidarse.
Desde el 31 de agosto, con el suicidio de, Luis Alberto Engel de 29 años, que habría tenido una discusión con su pareja por temas económicos, lo que lo llevó a establecerse de Gobernador López a nuestra localidad en la vivienda ubicada sobre calle De los Estudiantes donde decidió quitarse la vida colgando de una soga, la tragedia enluta a nuestra localidad en cifras nunca vistas con 4 suicidios y más de 5 intentos en tan solo un mes. El último de ellos conmocionó a la ciudad anoche con el suicidio de Nilda Antúnez.
Si bien el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años de edad, por estos días, fueron varios los casos registrados en los que la depresión los llevó a querer tomar estas drásticas medidas. Seis de ellos fueron con pastillas y entre adolescentes, los restantes, fueron personas mayores, que ante la crisis no encontraban una salida viable. Algunos de los casos quedan registrados y otros en el ámbito familiar o en clínicas privadas que se niegan a brindar datos certeros, por lo que la cifra pudiera mucho mayor.
Señales de advertencia
El suicidio, con frecuencia ocurren después de un evento estresante en la vida, como problemas en la escuela, la rotura con un novio o novia, la muerte de un ser querido, un divorcio o un fuerte conflicto familiar.
Los que piensan en suicidarse podrían:
- mencionar el suicidio o la muerte en general
- insinuar que ya no estarán más
- mencionar los sentimientos de desesperanza o de culpa
- retraerse de amigos o de la familia
- escribir canciones, poemas o cartas sobre la muerte, la separación y pérdida
- empezar a regalar objetos valiosos a hermanos o amigos
- perder el deseo de participar en cosas o actividades predilectas
- tener dificultades para concentrarse o pensar con claridad
- mostrar cambios en hábitos de alimentación o de dormir
- participar en comportamientos riesgosos
- perder interés en la escuela o en los deportes
En tiempos de crisis escuchar y observar
Observe bien a alguien que padece depresión. Comprenderla es muy importante ya que puede parecer diferente a las creencias comunes. Por ejemplo, puede presentarse como tener problemas con amigos, con las calificaciones, el dormir o estar de mal humor o irritable en vez de llorar o de sufrir de tristeza crónica.
¿Ya viste como está tu vecino o amigo hoy?
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