La Mujer en nuestra patria, hasta entrado el siglo XX, venía postergada.
Este retardo desigual se observaba en varios campos de la vida; abarcaba en consecuencia la privación de la participación en las actividades sociales, laborales, deportivas y civiles. Al parecer, se pretendía para siempre, un rol maternal que solo podía complementarse con las funciones domésticas.
Este apartamiento de la sociedad incluía la imposibilidad de elegir y ser elegida; por ello, era un género cuya proyección estaba reservada a la crianza de los hijos, sin ninguna otra incumbencia en las actividades del país.
Algo cambió. Alguien cambió. Alguien hizo cambiar. Y comenzó otra etapa en la que la Mujer pasó a lograr conquistas que de manera escalonada fue teniendo una presencia que se hacía necesaria. Al principio con una participación moderada que, de manera creciente, afloró en nuestros tiempos no como un complemento de los varones, sino como un aporte más, sin distinciones de género, lo que puede observarse con innumerables cargos ocupados en todos los ámbitos donde es necesaria la conducción humana. Y la política es uno de esos campos donde esa presencia ha realizado un aporte sustancial.
De esa forma, tenemos en todo el mundo, y en nuestro país, mujeres ejecutivas, obreras, profesionales, campeonas de disciplinas atléticas, magistradas y, por supuesto, ministras, gobernadoras, parlamentarias, concejalas e intendentas.
En el plano nacional, Argentina se ha subido a esta irreversible ola de progreso y ha tenido mujeres que llegaron a ocupar la Presidencia de la Nación. Y en ocasiones, por más de un mandato, dejando atrás toda confrontación o discriminación por cuestiones de género; quizás, atentos a estas consideraciones, sea tiempo de saldar una vieja cuenta pendiente en nuestra comunidad. Es tiempo que una mujer ocupe la intendencia de nuestra ciudad.
Miriam Tkaczuk de Alvarenga viene de un largo compromiso y fructífera militancia en las cuestiones comunitarias, ocupando un cargo público con absoluta eficiencia, pasión y transparencia. Se nos presenta para llegar al máximo cargo local, con un equipo acorde a ese compromiso, con hombres y mujeres de diferentes disciplinas, todos dispuestos a entregar las experiencias de vida para seguir la senda trazada, bajo la premisa de Cuidar, Hacer y Crecer.