Durante los fines de semana de febrero en Alem se encontró movilizando a policías y bomberos en varias ocasiones debido a los accidentes producidos.
Despistes y colisiones van acrecentado una estadística, de imprudentes al volante, algún Schumacher frustrado, otros alcoholizados que huyen de los controles viales y peor aquellos tutores irresponsables, que entregan un arma a sus hijos para circular, como sucedió este último fin de semana donde dos menores, ¡dos niñas! resultaron gravemente heridas.
Afortunadamente en los siniestros viales producidos en la ciudad no se tuvieron que lamentar víctimas fatales, lo que se suma a la estadística provincial del último bimestre del 2018, que afirma que bajo la mortalidad en accidentes de tránsito.
Antes de tomar el control de un rodado tenemos que tomar conciencia, que los accidentes de tránsito en la Argentina, son la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos.
El tránsito, no lo hace un control vial, sino que es un sistema que hacemos entre todos, en el que interdependemos unos de otros. La vida es única e irrepetible.
Más allá de la responsabilidad de “los otros”, cada uno puede salvar una vida. Tal vez la suya!
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