Si bien la tarea del Municipio en materia de Acción Social tiene como fin mejorar la calidad de vida de las personas atendiendo sus necesidades sociales, en Alem, pareciera todo lo contrario.
Los reclamos de la gente son los pocos turnos diarios como si fuera un consultorio médico y pese a las largas horas de espera, no atienden o no brindan soluciones.
Desde su creación, más aún en estos momentos de crisis, la principal función de Acción Social es acompañar a las personas y familias en riesgo de vulnerabilidad social, bajo un marco de abordaje integral, que permita responder cada demanda y necesidad específica, pero dichas demandas, parecen saturar el sistema en el cual los más necesitados hacen más de 6 horas de colas para obtener una atención, pero muchas veces vuelven a sus casas sin haber tenido la oportunidad de ser al menos escuchados.
Otro de los detalles a tener en cuenta son la de los merenderos, que se han dispuesto a realizar reclamos incluso cortando el acceso al centro cívico en los próximos días, cansados de las promesas y de no ser atendidos por el eterno secretario de acción social de la municipalidad de Alem, Gringo Dávila.
“Estamos cansados de la mala atención de Dávila, ya es una vergüenza, no nos atiende ni el teléfono. ¿Qué clase de persona a cargo de acción social deja esperando con un vale a un merendero que sabe que hay chicos que tienen que comer?”, apuntaron desde el comedor del Km 40 a Alem.News.
Los ánimos caldeados en los barrios, sumado a la grave situación económica reinante que parece no reflejarse o no tener la relevancia que se merece el tema, dieron como resultado los últimos tiempos en varios intentos de suicidios y numerosos casos que fueron de trascendencia provincial en nuestra localidad, pero como siempre, el lavarse las manos es parte de lo que ya conocen aquellos que lo padecen.
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