2020 fue un año diferente. El COVID-19 ha tenido mucha influencia más allá de las sanitarias. Todo el mundo ha tenido que vivir situaciones inesperadas a las que ha tenido que adaptarse lo mejor que podía. Una de las grandes afectadas a largo plazo por esta situación son las parejas. Y es que mantener una relación romántica tanto si se es conviviente como si no, ya de por si, de normal, puede ser complicado, actualmente lo es más. Es por ello que, al igual que muchos negocios, no han logrado superar la pandemia y muchos han dejado la relación. Han acabado separándose muchas parejas tras años de relación.
Aumenta la presión
Coordinar el trabajo, la vida familiar, cuidar la casa, restricciones, y gestionar todo lo que está pasando… Puede desembocar en mucha tensión. Las emociones se quedan a flor de piel y lo que antes podría parecer una tontería como no cerrar la tapa del water, se convierte en algo prácticamente insoportable.
La intensidad de la convivencia, pasar a estar tanto tiempo juntos o separados pone a prueba todo. La paciencia se agota antes y cada uno acaba buscando su espacio. Cualquier motivo acaba siendo bueno para comenzar una discusión y descargar toda la ansiedad y estrés generados por la situación.
Quién, cómo y cuándo hacer cada tarea de casa, cuidar y llevar a los niños si se tienen, llevar el teletrabajo y mantener una o dos oficinas en casa, mantener el contacto con amigos y familiares… La lista de tareas se alarga mientras las medidas y restricciones aumentan. Por lo que organizarse y coordinarlo todo a la vez es difícil. Sobre todo mientras se mezclan las emociones con el miedo, la preocupación y la soledad.
Descubriendo secretos
Antes de que el COVID-19 apareciera, era más fácil mantener cierto tipo de cosas en secreto. Como por ejemplo una infidelidad. Visitar a una posible amante y llevar una doble vida durante algún viaje “por trabajo” o con la excusa de salir con algún amigo era antes más sencillo.
Entrar a algún chat erótico, tener una videollamada más picante con escorts calientes en Oberá o incluso masturbarse puede complicarse. Esto es porque la intimidad ahora ha cambiado. Antes había más probabilidad de tener la casa vacía y disponible.
Gracias al confinamiento y las restricciones de movilidad así como el cierre de fronteras todo esto ha cambiado radicalmente. Por lo que guardar alguna cosa para uno mismo sin que se enteren las personas con las que se convive, se complica.
Todo o nada
Algunos estudios y encuestas afirman que prácticamente un cuarto de las parejas han decidido terminar su relación tras la pandemia. Y es que las parejas que conviven han pasado a compartirlo todo durante las 24 horas que dura un día, encerrados casi, entre cuatro paredes.
Otros, sin embargo, han vivido la parte completamente opuesta. Al no poder prácticamente ni salir a la calle, se han vuelto como las relaciones a distancia. De esta manera, no se han podido ver en meses. Obligados por las circunstancias a realizar videollamadas o el conocido sexting, ya no solo con la pareja si no incluso con escorts profesionales de Buenos Aires. Benditas nuevas tecnologías pueden pensar muchos. Pero en la mayoría de casos era algo insuficiente y echarse de menos tanto, sentir amor pero no poder ni tocarse… Puede ser un obstáculo muy grande para cualquier relación.
Cuestionarse todo
Por algo muchas personas dicen que el aburrimiento puede ser muy malo. Verse restringido el ocio y las cosas que se pueden hacer resulta duro. Además la mente humana es muy compleja. Esto es porque en estos momentos es cuando empiezan a surgir preguntas que, de normal, ni se plantean. “¿De verdad le amo?” “¿Por qué hago esto?” son algunos ejemplos.
Por lo que es más probable comenzar a darle vueltas a multitud de temas de los que se sacan conclusiones. Las cuales no siempre son positivas y acaban terminando con la relación “por el bien de los dos”.
Rutina
El peor enemigo entre las sábanas. Pero, ¿y fuera también? Dejarse llevar y descuidar ciertos detalles acaba quemando la convivencia y la relación. La confianza al final, llevada al extremo también puede ser fatal románticamente hablando.
Hacer todos los días lo mismo, ver lo mismo, hablar de lo mismo y hacerlo todo igual, poco tiempo es soportable, pero a la larga cansa. Esto junto a toda la situación y no poder salir de casa, puede convertirse en una pequeña bomba a estallar en cualquier momento.
En resumen, lo que queda claro es que están siendo tiempos muy difíciles emocionalmente hablando. Muchas de las cosas que enamoraron al principio se convierten en insuficientes y los pequeños detalles que antes se soportaban fácilmente, ahora cuestan más.
Muchas parejas lo han dejado como consecuencia de la pandemia y todo lo que ha supuesto. Otros tantos han decidido recurrir a profesionales como las hermosas escorts de Hermosillo y hacer terapia de pareja. Aunque al final, depende la situación de cada uno, la historia que se tenga detrás, los sentimientos y las prioridades y valores que se tengan, a la hora de determinar el futuro de una relación entre dos personas.
Fdo.: Deborah Salas
Comentar con Facebook
